El propio blues de Marie Fredriksson convence.
Marie Fredriksson «The change»: 4 de 5
«So many tears and so much fear/so much happened in the last two years/no rain,no sorrow,the bad days are over/the sun is shining through/even November days,too/ so much we’ve learned,a whole new world/
Thank God I’m saved/I’m cruising The Seventh wave…,canta Marie Fredriksson junto a un piano eléctrico en «a table in the sun»,la última canción de «The change».
Pero yo creo,sinceramente,que ella no se preocupa ni por las posiciones en las listas de éxitos ni las cifras de ventas.Ella ya ha ganado la primera victoria con el disco-que sea editado.Tiene que haber habido muchos momentos de desesperación y dudas después de la noticia,hace dos años, que ella tenía un tumor cerebral.
La lucha contra la enfermedad y el regreso a la vida ha tenido muchos altos y bajos,se sobreentiende,para Marie y su marido Micke Bolyos.
Pero al mismo tiempo,con todos los medicamentos,fue iniciada en el piso de arriba de su casa en Djursholm,en el Studio Vinden,también otra terapia,la musical.
Este es el resultado.El primer álbum en solitario de Marie cantado en inglés, grabado junto con su compañero de la vida Micke,un proyecto sobre el que ella ya me explicó en relación con el estreno de «Mazarin» de Per Gessle el verano del año pasado.
Musicalmente es un paso hacia atrás en las raíces,al blues,r & b y gospel.Por eso «The change» se diferencia de sus discos suecos. Esto es lo que ella hacía cuando aparecía cada verano de invitada especial en la banda de su marido,Sugarcane,en el Penny Lane de Halmstad.
Es desnudo,es entregado.Toca la fibra y me hace penar en «Blues» de Louise Hoffsten,cuando ella dio una cara a la enfermedad MS.
Como cuando Marie,en la sugestiva canción que da título al disco,canta:»…far away I heard you cry/my table roses slowly died/Suddenly the change was here/I took your hand/You dried my tears».
Pero,sin embargo,no es demasiado íntimo,demasiado privado.La lengua inglesa funciona como un filtro,para lo bueno y para lo malo.
Marie ha escrito 5 canciones,y excepto el cläsico «The good life»,hay mucho blues,Micke Bolyos está en la mitad de las canciones,donde la magnífica «Mother» se convierte directamente en una de las favoritas y la reclinada «All about you» con la guitarra wah-wah de Steffan Astner,un contraste llamativo si pensmos en «Så länge det lyser mittemot».
Y ni siquiera he mencionado el «instrumento» más fuerte del disco-la voz.Así que bienvenida de nuevo,Marie.
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