Desde la terraza del Grand Hotel se ve todo Estocolmo. Estando allá arriba con el aire de primavera soplando, tienes a un lado el Palacio Real y al otro lado el ático de Per Gessle en Östermalm. Ahí está claro que ni siquiera el hotel más lujoso de Suecia la vida diaria del legendario artista.
Con 100 millones de discos vendidos, 4 números 1 en Billboard,2 apartamentos en Strandvägen, la mitad de Tylösand, el garaje de Ferraris más bonito de Europa y un Picasso, uno puede acomodarse. Per Gessle está, como de costumbre, sin descanso, pero esta vez espera con ansia estar tumbado en una hamaca en las Maldivas, 2 semanas en el Four Seasons como una estrella del rock. Porque cuando vuelva le espera un año muy ocupado: habrá película sobre su nueva banda, su segunda banda tendrá musical y su carrera en solitario tendrá un nuevo álbum.
El día antes de nuestro encuentro en Flaggsviten en el Grand Hotel nos vemos en su casa, en Strandvägen, donde para muchos suecos representa el último escalón del éxito.
Per Gessle tiene dos pisos ahí, en uno vive y en el otro trabaja. Podría haber cobrado una entrada para el piso de trabajo, que recuerda más a un museo pop que a una oficina, pero en su lugar recibe recibe con café recién hecho y galletas Ballerina bajo las vigas rústicas y las ventanas que dan a Djurgården y Skeppsholmen.
-Hemos vivido aquí desde 1993. Los 2 pisos estaban en venta juntos, así que compramos el piso de abajo como vivienda en Estocolmo y este piso como estudio. Aquí grabó Belinda Carlisle en los 90, pero después me di cuenta que no tengo nada de técnica, así que desmonté el estudio. Ahora lo uso como oficina, aquí quedo con la gente, escribo mis canciones… como puedes ver hay instrumentos por todas partes. También hay buenas vistas en un buen día de sol. Si hace sol en Estocolm, hay sol aquí.
Por todas partes hay referencias de la cultura pop: un busto de Elvis, un pinball de Playboy, antigua ropa de los conciertos, un piano grande negro y cantidad de guitarras eléctricas caras. Toda una vida de objetos y detalles. Hay libros acumulados desde el suelo hasta el techo: biografías del rock, memorias del pop, volúmenes de fotografía, ediciones especiales exclusivas y un libro firmado por David Hockney tan enorme un soporte propio. En las paredes hay colgado arte pop: un original de Andy Warhol de Mick Jagger, un original de Hans Gedda de Cornelis Vreeswijk y un original de Antón Corbijn de U2. Entre un retrato de August Strindberg y un Ferrari en miniatura hay una foto enmarcada de una guapa mujer de ojos negros.
Como estrella del pop que hace giras mundiales y como propietario de un hotel desde hace casi 30 años, Per es conocedor del mundo de los hoteles. ¿Qué distingue una fuerte experiencia en un hotel, según la propia Basil Fawlty de Halmstad?
-Estuve una vez en Studio 54. Yo, Anders Herrlin y Mats Olsson de Expressen que es un buen amigo. Debió ser en 1981. Pudimos entrar gracias a la novia de Mats Olsson por aquel entonces que llevaba una falda de leopardo muy muy corta. Estaba lleno de gente genial allí. Tal como uno se lo imaginaba.
Cuando tienes oído absoluto por las melodías pop como Per Gessle, Benny Andersson o Max Martin, no puedes fallar. Solo hay que ver la carrera de Gessle. A parte de un bache con el disco de 1984/85 cuando terminó Gyllene Tider y era contratado por otros artistas (la más recordada es “Kärleken är evig” para Lena Philipsson), ha habido un éxito constante. Sommartider, Listen to your heart o Här kommer alla känslorna, diferentes estilos, diferentes constelaciones, diferentes eras, pero todas llevan los fuertes genes de Per Gessle convirtiéndose en hits de inmediato. Música que entra directamente al sistema nervioso. Es la magia que hace que 70.000 personas se reúnan en un estadio de fútbol de São Paulo a cantar canciones escritas en Halmstad.
El propio Per Gessle se muestra humilde ante el éxito y le gusta achacarlo a la suerte, pero si se ve obligado a señalar algo más, son precisamente las melodías.
-Mi música es muy melódica y a menudo de fácil escucha. Pero el porqué es así, realmente no lo sé. Lo más difícil que he hecho fue despegar con Gyllene Tider, porque empezamos de cero, tal como se podrá ver en la película. Con Roxette fue casi igual de difícil. Fue un viaje totalmente nuevo que puede analizarse tanto como quieras pero pero tuvimos suerte, “timing” y talento. Estábamos en el sitio correcto en el momento correcto, pero la probabilidad de que ocurriera era tan pequeña en ese momento, sobretodo siendo antes del boom del pop sueco. No era una ventaja no ser de UK o USA. Tuvimos que luchar por ello. Durante la promo de The look en Inglaterra la discográfica escribió que éramos una banda Norteamericana. No se dijo que éramos de Suecia. Cuando Marie enfermó en 2002 empecé a trabajar con Mazarin, que fue mi primer disco en solitario desde 1985. Cuando salió en 2003 se convirtió en el gigante y llevó a que Gyllene Tider saliera en su gira más grande al año siguiente con un público de 30.000 personas cada noche. Así que el éxito lleva al éxito, al mismo tiempo que lo más difícil que hay es mantener el éxito.
Per solo escribe cuando se siente inspirado.
A veces ocurre que me siento delante del televisor mirando alguna serie mala y cojo la guitarra y empiezo a tocar, pero suelo decir que escribo lo menos posible. Veo que hay muchos artistas que dicen lo contrario. Como artista y letrista hay que tener disciplina pero no me siento al piano de 9 a 5. Solo trabajo cuando tengo una idea o un proyecto, cuando siento cuando tengo algo en sistema que debe salir. Entonces entró en mi burbuja a “poner huevos”, como dice mi mujer. Soy antisocial y no soy buena compañía en los restaurantes, ya que solo estoy ahí sentado pensando en alguna frase para el segundo verso. Estoy metido en el 110%.
Las letras exigen más tiempo.
-Las letras exigen muchísimo tiempo y energía. Exige muchísima concentración para conseguir una letra decente. Conseguir una buena letra es más y más difícil con los años. Sobretodo porque es fácil repetirse después de haber escrito tanto. Intentas encontrar un ángulo en una letra. ¿Quién es el que explica? ¿Qué es lo que se está contando? ¿Por qué se está contando? Cuando escribía para Marie en Roxette intentaba escribir desde su punto de vista. Es interesante ponerse dentro de otra persona. Para mi es mucho más difícil escribir letras que escribir música, también está reconocido precisamente porque es difícil. Es complejo escribir letras, por ello no quiero que me molesten pero hasta cierto punto. No doy muchas entrevistas porque no tengo necesidad de la fama. No quiero sacar a relucir mi vida y mi familia. Las letras que me gustan más son aquellas con las que me puedo identificar. Se trata de encontrar un tema muy básico. Relaciones, alegria, pena…
Per Gessle reconoce una buena melodía cuando la escucha, independientemente del género. Por ejemplo Shoreline de Broder Daniel, la considera una de las mejores canciones pop.
-Lo pienso de verdad. Una canción fantástica. También me gustan canciones como Work y Underground. Broder Daniel es una banda pop fantástica. Ha sido una tremenda ventaja el hecho de haber escuchado siempre todo lo posible: música experimental de los 60 como The Velvet Underground, blues/rock como Led Zeppelin, Grateful Dead o hardrock como Metallica. Hoy día escucho pop y rock antiguo, pero también música de piano y jazz. Con la música pop empiezo a analizar las canciones directamente, es como si ya hubiese desvelado el truco. Escucho más lo que no domino.
Estos últimos años se ha hecho popular vender los derechos de los catálogos de canciones en el mundo de la música, desde artistas muy comerciales como Katy Perry y Justin Bieber a artistas consagrados como Bob Dylan y Bruce Springsteen. Per Gessle ha notado esta moda.
-Qué lo haga Katy Perry, posiblemente pueda entenderlo ya que pertenece a una géneración de artistas y letristas más jóvenes que trabajan en equipos grandes y quizás por ello tienen una relación diferente con sus canciones de la que tengo yo. Pero reaccioné cuando lo hicieron Dylan y Springsteen. Incluso Neil Young ha vendido la mitad de sus derechos y vi que Tina Turner también vendió los derechos de su nombre artístico antes de morir. De alguna forma están vendiendo su vida. Me pregunto porque lo hacen. El único motivo que se me ocurre es que tengan muchos hijos e intenten evitar posibles disputas entre ellos. Para mi seria extraño dejar que alguien decidiera sobre mis canciones. La música es mi vida y las canciones son mis bebés. He tenido muchísimas ofertas, pero nunca me han interesado. ¿Y qué haría con todo el dinero ganado?
A finales de este año saldrá el primer álbum sueco de Per Gessle en 7 años. El Sällskapssjuk es un guiño a todos los duetos con artistas conocidas suecas en el disco. El primer single Beredd con Molly Hammar ya ha salido, pero el resto de artistas invitados es un secreto.
-No es un disco de duetos, sino que hay 7 u 8 de un total de 13 canciones. Todos me dijeron que sí, lo cual es un honor. Escogí cantantes que respeto y que creo que pueden hacer positivo. Después fue importante encontrar voces que funcionarán.
-nada en absoluto, en realidad. He llegado a conocer algún que otro artista con los que salgo a veces. Por ejemplo Nissa Hellberg y Uno Svenningsson.
No es tan extraño que Per Gessle se sienta falto de compañía como artista y letrista, ya que su canción más famosa fue interpretada por Marie Fredriksson. La balada épica de Roxette It must have been love, con Marie Fredriksson, es uno de los 4 números 1 del dúo pop en USA, hoy día con más de medio millos de escuchas en Spotify y casi 800 millones de visualizaciones en YouTube.
La canción dio vueltas por todo el mundo en 1990 como leidmotiv” de Pretty Woman, la comedia romántica más conocida de todos los tiempos con Richard Gere en el papel del hombre de negocios Edward y Julia Roberts en su gran papel como la prostituta Vivian.
Marie no es la única que ha perdido Per estos últimos años. Su madre Elisabeth, su hermano Bengt y su hermana Gunilla, todos murieron en un intervalo de pocos años, mientras que su padre Kurt murió ya cuando Per tenía 19 años.
Precisamente como Monica Zetterlund y Ted Gärdestad ahora se contará la historia de Gyllene Tider en una película. Sommartider se estrenará en cines el 17 de julio y se explicará los primeros años de la banda entre los años 70 y 80.
-Al principio estábamos todos muy escépticos sobre una película de Gyllene Tider. Una película sobre una banda en la que todos siguen vivos puede ser raro. Pero entonces los creadores de la película explicaron de qué iba, un grupo de jóvenes de una pequeña ciudad que por alguna razón consiguen entrar en el Café Opera en zuecos. No es un documental sobre la fantástica carrera de Gyllene Tider, sino que la película termina cuando sale Así que trata del viaje hasta allí. Solo he visto 5 escenas, que eran muy buenas. El guión es super divertido y correcto. Hay que permitirse libertades artísticas para que la película sea lo mejor posible.
Despues del verano el segundo grupo pop de Per Gessle cobrará nueva vida, el 6 de Septiembre será la premier de Joyride The Musical en la Ópera de Malmö. A diferencia de la película de Gyllene Tider, el musical no estará construido alrededor de hechos reales, sino más como Mamma Mia! de ABBA, con las canciones de la banda.
-Este proceso ha llevado años. Estoy involucrado ya que son mis canciones. Me involucro en cómo será presentado, en qué estilo cantarán las canciones. Hay un cierto tipo de estilos en el mundo de la música que me es difícil, quiero que haya un filo de pop en todo ello. Roxette es grande en todo el mundo así que espero que esto pueda crecer y llevarlo incluso fuera de Suecia. Amo realmente Roxette y estoy muy orgulloso de lo que creamos. Soy el fan de Roxette mas grande del mundo.
El musical está creado por el galardonado director Guy Unsworth y el escenógrafo David Woodhead, con el beneplácito de Gessle. La historia gira alrededor de un triángulo humorístico basado en la novela Got you back de Jane Fallon, la escritora británica y fan de Roxette que vive junto con cómico mundialmente famoso Ricky Gervais.
-He visto a Jane Fallon un montón de veces durante el trabajo con el musical, pero nunca a Ricky. Vi en una entrevista que nombró a Roxette como su mejor banda placentera, lo cual es divertido. Espero que venga a la premier.
A los 65 años Per Gessle a dedicado toda una vida al negocio del rock. Pero a diferencia de muchos de sus colegas suecos y extranjeros ha evitado las drogas y los titulares.
-Ha habido muchas drogas a nuestro alrededor, pero no va conmigo. Nunca me ha interesado. Me cuido.
Ya durante los años más histéricos con Gyllene Tider a principios de los 80 Gessle mantuvo un perfil bajo y se largaba a California en lugar de estar tomando el sol en el candelero de Suecia. Cuando no está tocando en arenas con las entradas agotadas, se siente mejor fuera del radar.
-Nunca me ha atraído la fama, sino que ha venido a raíz de que me gusta tocar en una banda y hacer música. Mi viaje en la vida trata de la música.
Por otro lado Per Gessle cumple muchos otros requisitos de Estrella del rock: le encantan las chaquetas de piel caras y los coches deportivos italianos. El interés por el motor empezó cuando a los 12 años vio el Ferrari rojo de Tony Curtis en “Snobbar Hoy día presume de uno parecido al de la serie de tv, un Dino 246 GT, en la colección de Ferraris de la estrella del pop que se encuentra en la exposición permanente The Joyride Car Collection en el hotel Tylösand.
-Siempre me han encantado los coches. Incluso las motos y las embarcaciones, me encanta todo lo que sea bonito. Durante los años en Gyllene Tider conducía un Golf, pero des del disco Joyride con Roxette, cuando empecé a ganar dinero, me compré un Mercedes SL600. El año 95 me compré mi primer Ferrari que desgraciadamente ya no tengo. Un 456 GT azul. el año 97 toqué en la fiesta del 50 aniversario de Ferrari y desde entonces he estado en contacto con la compañía, lo cual ha hecho que haya podido comprar ciertos modelos limitados.
Per Gessle i stor intervju om filmsatsningen, familjesorgen och Ferrarisamlingen