Mensajes ocultos a Gessle en el escenario.
Roxette está embarcado en una gira mundial que está siendo todo un éxito. Ahora con Lena Philipsson junto a Gessle.
Expressen los ha seguido en una parada en Alemania.
-Tanro Per como Lena son muy privados. Sois la única prensa acreditada con permiso para acceder al backstage en toda la gira europea, dice la manager Marie Dimberg cuando nos encontramos con ella.
Ya pasaron por Sudáfrica y Australia. Y gran parte de Europa ya ha tenido también un “Joyride”.
la próxima primavera será el momento de Sudamérica y ciudades como Buenos Aires y Río de Janeiro.
En unas dos horas el Barclays Arena de Hamburgo estará llena de miles de fans. Ahora el arena está vacío mientras nos enseñan la zona detrás del escenario.
-Ahí tenemos el camerino de Lena y aquí está el de Per. después, allí abajo está el catering donde podéis estar un rato. Sentiros como en casa, dice Dimberg desapareciendo para atender un “meet&greet” con fans que han ganado un sorteo en una emisora de radio alemana.
La sala de catering parece un comedor de escuela.
La primera que viene a saludar es la mujer de Per Gessle, Åsa Nordin. Después llega el artista.
-Hola. Bienvenido!
De camino a los camerinos hablamos sobre el catálogo de Gessle y todos sus hits.
-No tengo ninguna favorita realmente. Pero las canciones que fueron escritas para Marie, pienso que son las mejores. Podía escribir otro tipo de música para ella porque sabía cantar. Cuando escucho mis demos de “It must have been love” o “Listen to your heart” suenan bastante mediocres.
Cuando pregunto a Gessle si falta alguno de los hits de Roxette en el setlist en el concierto de esta noche, el artista dice:
-Sacamos 62 singles. Y esta noche tocamos solo 22 canciones, dice él riendo.
En gran medida han tenido fuertes ventas en cada concierto desde la premier en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, a finales de Febrero.
-Cuando empezamos esto no sabíamos cómo iba a ir. Podría ir fantásticamente o podría ser un auténtico fracaso. Y si esas son las premisas, entonces hay que estar preparado. Y yo estaba preparado para un auténtico fracaso.
Lo que él quiere decir es “ha corrido un poco de agua bajo los puentes” desde la última vez.
-No quiero decir que Lena no esté a la altura. Al contrario. Es que uno no sabe si la relación y la química entre nosotros funcionará.
Pero el éxito es un hecho.
– Ahora que ha ido tan bien siento, por así decirlo, que no hay realmente un final en esto. Por cada concierto que hacemos, conseguimos 3 o 4 nuevos conciertos si queremos. Así que el año que viene será muy intenso.
Le pregunto a Åsa Nordin si ella está tan entusiasmada con la gira como Per. Ella duda.
– Di la verdad, dice Per riendo.
-Yo tengo otro trabajo también. Dirijo un hotel, así que estoy un partida en dos. Pero hemos hecho esto junto ya desde el principio, así que es muy divertido hacerlo de nuevo. Es una mezcla de sentimientos.
– ¿Tienes alguna ocupación aquí durante la gira?
– Ayudo a Bosse (el tour mánager) y miro que Per tenga lo que necesite. También ayudo con los vuelos y me encargo de los hoteles en los que vamos a estar. Después estoy grabando durante todo el concierto para las redes sociales.
– No quiero estar sin hacer nada y solo estar a un lado mirando.
Lena Philipsson empieza a estar a punto.
– Wow, has venido a Hamburgo, dice ella riendo cuando picamos a la puerta de su camerino.
– Mira qué traición. Ella tiene chucherías en su camerino, dice Per al mismo tiempo que explica que voluntariamente ha eliminado de su propio camerino los dulces, ya que es dificil no coger.
Lena explica sobre estos momentos como nueva en Roxette.
– Ahora se ha convertido un poco en una rutina. Pero en el primer concierto no estaba tan integrada. Iba más con cuidado. No quieres molestar a nadie, sino que intentas leer el público, Per y todo. Pero ahora siento que el público me acepta, que parecen pensar que estoy haciendo un buen trabajo, así que puedo ocupar un poco más de espacio.
Lena echa un ojo a los vestidos en el camerino.
– Estoy pensando en ponerme el vestido brillante hoy ya que hay mucha gente. Así verán donde estoy en el escenario, dice ella y explica que hay vestido por noche. No hay cambio de ropa. Pero lo alterna de manera que no lleva el mismo vestido dos conciertos seguidos.
– Esto es “The look” para mí esta noche, dice Per, que ya está cambiado y preparado, y sigue diciendo:
– Pero yo siempre me cambio a una camisa blanca al final del concierto. O llevo diferentes camisas y diferentes pantalones. Tengo azules, rojos y negros. Depende un poco del humor y del pantalón que huela mejor, ya que no podemos lavar la ropa muy a menudo, dice él riendo.
– ¿Tienes más guitarras que pantalones en la gira?
– La verdad es que no sé cuántas guitarras llevo, se lo puedes preguntar a Micke. Él es mi “chico de las guitarras”.
– ¿Es verdad que tienes un vehículo propio para las guitarras?
– No, no lo tengo. Pero tengo un chico solo para ello. Él se encarga de mis guitarras y mi letras. Tengo un monitor donde van pasando las letras de las canciones. Empezamos con ello cuando Marie enfermó, porque ocurrieron muchas cosas con ella durante ese tiempo, así que me vi obligado a rápidamente a poder encontrar las partes que cantaba ella en las letras.
Ahora es una seguridad extra a la que él se ha acostumbrado.
– Después Micke me escribe pequeños mensajes todo el tiempo, tipo: “¡Cambia la guitarra, viejete!”. Es divertido.
El tour mánager Bosse entra en el camerino e informa que ha llegado el momento del “meet&greet” y después solo habrá una pequeña pausa para un pipí antes de que comience el show.
De camino hacia los fans alemanes, Lena explica los puntos álgidos hasta ahora durante la gira.
– El primer concierto en Sudáfrica fue especial, está claro. Una auténtica aventura. Australia también fue divertido. Después siempre hay algún concierto que sobresale más que otros. Recuerdo Múnich del verano pasado. El público allí fue muy loco. Tocamos en una gran carpa al completo con más de 6.000 personas.
Per añade:
– No olvides Praga y Copenhague. España también fue muy divertido. Y el otro día en Berlín. Fue mágico.
Tanto Lena como Per tienen muchas ganas de los próximos conciertos en casa, en Suecia.
– Cruzamos los dedos de que todos estemos sanos ya que es época de resfriados. Pero será muy divertido tocar en Linköping y Estocolmo. En verano hicimos la costa oeste, dice Lena.
– Si, en Suecia es diferente, porque allí Lena es conocida. Ahí yo puedo apartarme un poco, dice Per riendo.
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